Llamadme pesado, pero me sigue escandalizando que, de los 3000 inscritos en el Directorio de Redactores Freelance, el 50 % no tenga página web. ¿En serio? Teniendo en cuenta que el mercado a los que nos dirigimos es principalmente la redacción de contenidos para Internet (redactar textos para web, artículos para blog, textos para SEO, etc.) me parece imprescindible contar al menos con una web básica de presentación. Pero es que además, por mi experiencia, de todas las cosas que puedes hacer para encontrar trabajo de redactor, crear una página web es la que mejor me ha funcionado, de largo. Así que… ¡basta de excusas! Voy a intentar rebatir las principales razones por las que aún hay redactores freelance que no tienen página web. ¡Algunas son muy curiosas!
¿En serio? ¿Cuáles? Si te refieres a las plataformas de redacción, webs de trabajo freelance y similares, ya te adelanto que lo tienes crudo: en estos sitios hay pocos trabajos, mal pagados y mucha competencia. Pueden ser una ayuda para empezar o un complemento puntual, pero desde luego es muy difícil ganar dinero escribiendo de forma continuada en estos sitios.
Lo que tienes que hacer es conseguir tus propios clientes y para eso necesitas una página web.
Entiendo que los inicios son difíciles, pero no se puede crear un negocio si una mínima inversión. Y digo mínima, porque crear una página web básica no es tan caro como piensas.
Si la haces tú mismo con una plantilla de WordPress o Blogger, por menos de 50 euros al año puedes tener un sitio básico de presentación. Si optas por contratar los servicios de un diseñador (recomendable), el precio se incrementa en función de lo que quieras gastar. Pero por unos pocos cientos de euros, puedes tener una web profesional totalmente personalizada.
Pongamos que consigues al menos 1 cliente al mes durante el primer año con tu nueva web… ¡Ya habrás amortizado tu inversión!
No te preocupes, yo tampoco sabía cuando empecé. Te resumo lo que necesitas:
No te compliques: empieza con una web sencilla, de presentación, en la que cuentes quién eres, qué haces y los servicios de redacción que ofreces (aquí tienes una lista muy completa).
Las webs repletas de storytelling están muy bien, pero tampoco hace falta que cuentes tu vida. Piensa que los clientes te buscarán en Internet por lo que haces, no por tu afición a los gatitos.
No sé si es mejor tener una web o un blog
No confundamos las cosas: un blog está genial para escribir de lo que te gusta, mostrar tu trabajo o incluso ganar dinero con los sistemas de monetización. Una web de servicios es otra cosa: ahí se trata de explicar y vender lo que haces. Existen tres opciones distintas:
Eso pasa mucho: comienzas a hacer tu web con muchas ganas, pero te sale un trabajo urgente, luego un tema doméstico, después ya llegan las navidades… Los meses van pasando y tu sitio sigue estando “en construcción” ¡Conozco gente que se ha tirado años en este impasse!
O quizás el problema es que te has planteado un sitio demasiado ambicioso, o eres muy perfeccionista y quieres que esté todo perfecto…
Mi consejo: sal ya, con lo que tengas. Es mejor una web a medias que no tener nada. Además, cuando veas publicado tu sitio es posible que te dé la motivación que te falta para terminarlo.
Puede darse el caso de que compagines tu trabajo de redactor con otra ocupación y no quieras que los demás se enteren de que escribes por tu cuenta…
En ese caso, en lugar de una web con tu marca personal (tipo www.juannadieredactor.com) puedes optar por una marca de servicios (tipo www.omegaredacciones.com) y de este modo mantener el anonimato (hasta el punto en que lo permite la legislación vigente).
Aunque yo he probado ambos sistemas y me ha funcionado mucho mejor trabajar con mi marca personal, es decir, dando la cara.
Como decía antes, las redes sociales son útiles para encontrar trabajo de redactor, pero en mi opinión nunca podrán reemplazar la visibilidad que te ofrece una página web propia.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que tu página de redes sociales no es realmente tuya: pertenece a Facebook, LinkedIn, Instagram o la empresa que sea. ¿Qué pasa si algún día esa red social desaparece (como ha ocurrido con Google Plus) o deciden empezar a cobrar por los perfiles?
Las redes sociales están bien, pero tu web es tuya, siempre será tuya y no dependes de nadie.
No te lo voy a negar: hay una etapa muy frustrante que va desde que lanzas tu web al mundo hasta que recibes el primer mensaje de un cliente interesado en tus servicios. Esta fase puede durar días, semanas o meses, en función de lo que hagas para promocionar tu web.
Sin embargo, el solo hecho de tener una página web en Internet ya aumenta inmensamente las posibilidades de que te encuentren, sobre todo si la actualizas periódicamente con nuevos contenidos. ¡Te sorprenderá comprobar cuánta gente puede llegar a encontrarte buscando en Google!
Créeme: ganarte la vida como redactor freelance sin una web propia es como intentar subir el Everest con una mochila de piedras. Estás renunciando a los mejores clientes y trabajos que podrás conseguir, a establecer tus propias tarifas, a crearte una reputación, a que los clientes puedan encontrarte por tu especialidad…
No digo que sea imposible, compañeros como Ivo Fiz se abrieron camino en plataformas de redacción a base de mucho esfuerzo, pero… ¿qué es lo primero que hace un redactor freelance para convertirse en profesional? ¡Crear su propia web!
Venga, seguro que me dejo alguna. ¿Por qué razón todavía no tienes web o por qué crees que hay redactores que aún no la tienen?
Soy periodista, redactor freelance y bloguero desde 2006. Escribo para otros porque quiero comprar tiempo para escribir para mí. Además, enseño a otros freelance cómo ganar dinero trabajando por su cuenta en RedactorFreelance.com y mediante mi ebook «Guía del Redactor Freelance». ¡Si quieres hablar, contacta!
martin
28 mayo 2019 at 21:57Muy buena y útil entrada.
Recién desde hace poco me decidí hacerlo, por la vía anónima por una cuestión de preferencia (y por no afiliar necesariamente sobre lo que me envían escribir), combinando blog/web de servicios: servisaberlo.com
El asunto, al que no logró dar respuesta, por paradójico que sea para un redactor, es que no sé sobre qué escribir.
Me desgana un poco escribir sobre escribir o "Por qué tener contenidos web", "Qué son los contenidos SEO y para qué sirven", "Qué hace un redactor", "cómo resumir", etc.
He publicado algunos así, pero sólo con el término SEO la competencia es enorme -yanquis y de otros lados incluido-. Es irónico, pero contenidos centrados en el escribir, hay abundantes y ya muy buenos.
Tu caso es un ejemplo perfecto de una alternativa: un nicho en torno a la redacción freelance. Con buen y regular contenido, has logrado vencer a Workana, Upwork y demás en ciertas búsquedas. Como dicen allá, enhorabuena!
Saludos y gracias por el post.
Redactor Freelance
29 mayo 2019 at 08:45Te entiendo perfectamente Martín.
Mi consejo es que te centres en escribir sobre el tipo de temas y contenidos que conoces, tus experiencias profesionales, consejos que crees que pueden ser útiles a tu clientes…
Como bien dices, la competencia en los temas más genéricos relacionados con los contenidos, SEO, marketing es muy elevada y resulta difícil destacar. Yo he procurado seguir mi propio camino y generar contenidos que sean útiles a mis lectores sin preocuparme excesivamente de si posicionan por delante de estas empresas que en realidad tampoco son mi competencia. Y me ha ido bastante bien: busca tu propia voz y no te preocupes excesivamente de la competencia.
¡Saludos!
Nando
30 mayo 2019 at 09:29Muy cierto lo que cuentas Roger. Hoy en día que tus posibles clientes vean tu cara y sepan tu nombre es la forma más efectiva de generar confianza. Gracias por compartir tus conocimientos. Un saludo
Unknown
6 junio 2019 at 18:37Buen articulo, lo cierto es que hay que tener conocimiento de arquitectura de información, diseño de paginas web, programación web, maquetador web, conocer sobre back end, font end, un mundo en realidad.
Redactor Freelance
7 junio 2019 at 08:43No necesariamente, puedes contratar un diseñador para que se encargue del desarrollo de la web o usar los asistentes de plantillas que ofrecen WordPress o Ggr. No hace falta saber cómo funciona una web para tener una al igual que no necesitas entender cómo funciona el correo electrónico para abrirte una cuenta. ¡Saludos!
Redactor Freelance
7 junio 2019 at 08:44Yo he probado ambas opciones: crear una web con una marca tipo empresa, que no me funcionó demasiado bien; y crear una web con mi propia marca personal, mi foto, mi biografía, etc. que es la que tengo ahora y me ha ido mucho mejor para generar confianza y conseguir clientes. Al final, lo que da más tranquilidad es saber quién está al otro lado cuando mandas el dinero. ¡Saludos!
Raquel
21 agosto 2019 at 18:54Me ha gustado mucho este artículo, Roger. Porque está absolutamente alineado con mi idea de sacar adelante el negocio de redactora. Siempre he dicho que hay que predicar con el ejemplo: si soy redactora web, necesito tener la mía propia. Eso sí, hay que dedicarle tiempo y esfuerzo. Pero merece la pena.
Por cierto, me ha fallado el "click to tweet". No sé si le pasará a alguien más o es solo un problema de mi configuración.
Redactor Freelance
22 agosto 2019 at 08:25Me alegro de que te haya gustado el artículo, Raquel. El tema de la web da bastante pereza, pero lo considero fundamental si quieres dedicarte a la redacción en serio.
Y gracias por avisarme del fallo con el "click to tweet", ya lo he arreglado. 🙂