Lo que yo he percibido es que hay personas que buscan ver impresa su obra, como bien dices, por la satisfacción consigo mismas, pero que no renuncian a los buenos estándares de calidad que mencioné antes. Es normal, porque es algo que hacen para estar orgullosos, pero no buscan el tesoro al final del arcoíris.
Tampoco tienen intención de publicar de cualquier manera aquellos que quieren vivir, aunque sea parcialmente, de escribir y de ir generando nuevos títulos, los que tratan de labrarse un camino a la larga.
Por supuesto, ni de lejos se lo plantean los profesionales que quieren poner en el mercado un libro sobre su especialidad que les proporcione reconocimiento y mayor prestigio y publicidad para su negocio. Estos profesionales venden los ejemplares también en sus despachos y en las jornadas y conferencias a las que asisten. Suman un plus a su consideración por parte de sus clientes, se distinguen. El libro, directa e indirectamente, les genera más dinero.
Dicho esto, sí se puede ganar dinero con la autopublicación. Estar entre los más vendidos y tener buenas críticas por parte de los lectores insta a las editoriales a interesarse por ellos y a que sean ellas quienes los busquen. La tortilla se da la vuelta. Es decir, los nuevos canales de venta son, a la vez, canales de promoción.
Actualmente existen muchas plataformas para publicar ebooks: Amazon, Google Play, Libros, Kobo… ¿Cuál funciona mejor? ¿Es recomendable publicar en el máximo número de plataformas posible?
Como bien apuntas, hay muchas, y van surgiendo más, por lo que daría para mucho. No recomiendo estar en todas, sino hacer introspección y saber mis aspiraciones y objetivos. Es mejor centrar los esfuerzos y estudiar con detenimiento el alcance y las condiciones de cada plataforma. Yo voy a hablaros de cuatro según las experiencias que han tenido los autores y dando alguna pequeña información técnica, pero, para aquellos que tengan un gran interés, aconsejo el libro Plataformas de publicación digital: ventajas y desventajas, de Valentina Truneau.
Para mí, Amazon es la imprescindible. Digamos que no puedes no estar. Luego, debes evaluar si te compensa estar suscrito a Kindle Direct Publishing (KDP), que pide exclusividad, pero que supuestamente te otorga muchas ventajas de promocionales. Digo supuestamente porque depende de lo que esperes y de la estrategia que puedas poner en marcha. Hay que evaluarlo para no decepcionarse. Siempre puedes ponerlo a la venta sin pasar por KDP y colgarlo en más plataformas a la vez. En cuando a Create Space, que es el servicio de Amazon para el libro físico, es muy bueno. La impresión es muy correcta y el sistema de entrega es el que conocemos. Y tiene de positivo la buena visibilidad, como en el formato digital. Es genial para conferencistas, en este aspecto, porque te los envían al lugar donde vayas a dar tu conferencia y evitas el engorro de las maletas llenas de libros. Así los vendes tú directamente a tu público.
iBookStore es la tienda de venta de libros electrónicos para dispositivos de Apple. Ya solo esto suena genial, pero hay que estar dispuesto a pasar por sus trabas: tienes que tener Tax ID y el iTunes Producer, y no todos los autores cuentan con un Mac con OS X 10.8 o posterior. Luego puedes elegir entre hacerte una cuenta para ofrecer libros gratuitos o una cuenta de venta.
Google Play es la opción para los que no cuentan con dispositivos de Apple, sino que tienen Android. Abre, por tanto, un mercado gigante. Hay que crearse una cuenta. Sin embargo, parece que en los libros electrónicos no tiene tanto peso como iBookStore.
Finalmente, Autopublicación Tagus es de la Casa del Libro. Si tu nicho de lectores lo quieres centrar en España, tienes que estar. ¿Y por qué? Porque lo pondrás a la vista en la propia Casa del Libro y en otras cadenas comerciales españolas. Yo misma tengo un Tagus y, aunque mi primer amor es el libro físico, he aprendido a amarlo.
Gracias a la impresión digital, el coste de autopublicar un libro en papel también se ha vuelto mucho más asequible. ¿Aconsejas esta opción o es mejor centrarse en los libros digitales?
El problema para el autor desconocido suele ser que se le haga, en las librerías, un espacio para el libro físico. La rotación es altísima, los ejemplares duran muy poco en las estanterías, y fíjate en que hablo de estanterías y no de las mesas, que es el lugar privilegiado. Lo más probable es que el librero te atienda con buenas palabras y te explique que no tiene espacio para tu bonito libro impreso con buen papel, pero es que eres desconocido y él quiere vender (y tiene su lógica). El mercado está copado por grandes distribuidoras y, si no estás entre sus clientes, lo tienes muy difícil. ¿Y quiénes son sus clientes? Pues las grandes editoriales. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Si te vas a mover mucho por ferias, imprime bajo demanda. Si tu idea es hacer tu libro profesional, imprime bajo demanda. Las grandes tiradas en ófset están limitadas a un gran capital que espera un gran retorno, de ahí que se hagan para escritores consagrados. Yo siempre digo que ese puedes ser tú en el futuro.
Por tanto, el autor que desee darse a conocer y vender hará mejor en optar por la publicación digital, que le proporciona esa visibilidad de cara a los compradores y de cara a las editoriales que sí logran hacerse con esos huecos. Además, las plataformas ofrecen al cliente comprar el libro en papel.
Aparte de asesorar en la autopublicación, también presentas libros de tus clientes a las editoriales. Hoy en día, ¿es más fácil o más difícil que acepten publicar a un escritor novel que antes de la era del ebook?
Es mucho más difícil. Sobre todo, en España. Aquí es un sector inestable y, la nuestra, una sociedad un tanto desligada de la lectura, lo cual influye para que la toma de la decisión de invertir en un autor novel sea larga, exasperante para el autor o, sencillamente, inviable para la editorial.
Lo cierto es que, sorprendentemente, todos los autores, y digo todos, con los que he trabajado, han recibido varias respuestas de editoriales interesadas en leer el original. Me siento muy orgullosa de esto, ciertamente, porque hoy en día, eso es un triunfo para cualquier coach de autores.
Una vez pasada esa criba, algunos han recibido ofertas que no han aceptado por diversos motivos: porque la fecha de publicación e inclusión en el catálogo era lejana y no querían esperar, porque las condiciones económicas no les parecían apropiadas, etc. Es curioso, pero han preferido autopublicar.
En este sentido, ¿crees que es mejor apostar por géneros que están de moda como el chic lit o la autoayuda? ¿O se puede tener éxito editorial con otros géneros aunque no estén de moda?
Puedes darte a conocer dentro de un género que esté de moda, pero ¿es ese el género en el que te ves dentro de cinco años o vas a querer explorar otros? ¿Lo haces con la exclusiva finalidad de darte a conocer? Cuidado: las modas son perecederas y un poco traicioneras: quizás te veas encasillado en algo que, a la larga, no puedas o no quieras defender. Si te apuntas a una moda, cuando la moda desaparezca, tú caerás con ella. Si yo fuera Federico Moccia, estaría al borde del suicidio: años y años rondando el mismo tema. Puede tener muchas otras cosas que contar, pero los lectores no las van a querer escuchar. Es decir, está obligado a seguir esa línea.
Como hay público para todos los géneros, yo apuesto más por centrarse en la línea que uno domina, para dotarla de continuidad y de seguimiento por parte de tus lectores, lejos de modas, y atendiendo a tu propia voz. Escribir es muy duro: si no la escuchas, lo será aún más, porque te estarás forzando muchísimo.
Hace poco comentabas en LinkedIn la propuesta para la creación de una ley nacional de calidad para las editoriales de autoedición. ¿Consideras que es necesario? ¿Cómo ves en general el nivel de los libros que se autoeditan actualmente?
Pues tengo que volver a decir que autoeditar no es posible: el libro, con toda seguridad, no será un buen producto, si usamos la terminología de mercado. Puedes autopublicar, eso sí, pero la edición no será la idónea.
Raquel Asenjo Dávila
14 marzo 2022 at 14:08Respuestas impecables de toda una profesional. Lo comento con conocimiento de causa. A mí me guio Patricia con tino y amabilidad.
Roger Garcia - Redactor Freelance
14 marzo 2022 at 14:50Pues me alegra oír eso, Raquel, y te deseo los mayores éxitos con tu libro.