El trabajo de un corrector de textos se encarga de eliminar las faltas de ortografía, pero la función de un corrector de estilo está estrictamente relacionada con la estructura del contenido, facilitando la comprensión, la trasmisión de sensación y la lectura en general dependiendo del caso.
Tipos de textos en los que intervienen los correctores
Los correctores de estilo son muy solicitados por los equipos que publican libros, ya que es necesario tener frases que se entiendan con facilidad y que en realidad transmitan lo que el autor intentaba transmitir. Sin embargo, a pesar de las cualidades personales de la persona que escriba, siempre hay ciertos detalles que se escapan y terminan por entorpecer la trama del libro. De esta forma, el trabajo de corrector de estilo se puede resumir en que suprime los defectos encontrados en un texto al mismo tiempo que resalta las virtudes.
Hacerse entender en un mundo tan complejo y que avanza a pasos agigantados es, más que una necesidad, una obligación. El español es una lengua muy rica en este apartado, pudiendo dotar a cada persona que escribe de las suficientes herramientas para darse a entender sin ningún problema. Sin embargo, esta gama de utilidades ha servido para que cada vez las personas escriban peor, con más densidad de palabras, pero con menos contenido, dando como resultado textos que, sin llegar a ser inentendibles, son difíciles de leer, interpretar y entender.
Las guías o manuales, a veces llamados white papers, son otro ejemplo en los que las funcionalidades de estos dos profesionales se hacen presentes. Estos documentos son publicados por las empresas para que sus usuarios, clientes o socios puedan solventar problemas relacionados con los servicios que la empresa ofrece. Es muy común que las compañías financieras, telefónicas y agencias de marketing o comunicación hagan uso de estos documentos para mejorar la fidelización de sus usuarios. Pero… ¿están siempre escritos de una manera correcta y entendible? A menudo, no.
¿Crees que las empresas son conscientes de la necesidad de contar con un corrector de textos?
Redactor Freelance
1 diciembre 2017 at 17:37Desde luego, Esther, cada vez que veo una falta de ortografía o una errata en un libro publicado me indigno. Con los ebooks todavía es peor. ¡Es que a veces no se dignan ni a pasar el corrector del Word! 🙁
Unknown
1 diciembre 2017 at 17:29Desde mi experiencia como correctora, opino que no, no nos valoran. Como bien señala el artículo, nuestra labor aún es bastante desconocida. Muchos creen que con releer un texto un par de veces y saber dónde van las tildes es suficiente. Pero lo que me parece más grave es que incluso algunas editoriales han prescindido de este servicio para abaratar costes. Basta ojear las novedades para darse cuenta. Una buena corrección garantiza la calidad del mensaje, en forma y fondo, y cualquier negocio que se precie debería tener un corrector en su equipo de trabajo.
Saludos.
Redactor Freelance
29 noviembre 2017 at 07:18Totalmente de acuerdo sobre la necesidad de contar con los servicios de un corrector, Eduardo. ¿Pero tú crees que las empresas conocen y valoran este perfil? ¡Saludos!
mcfereira
14 mayo 2021 at 13:27En lo absoluto