Como veréis, se menciona el término spec, que es algo así como «trabajo sin seguridad de pago» (en #SayNoToSpec o en NO!SPEC podéis leer más información al respecto, son campañas similares al #gratisnotrabajo en español).
Esto me pasó de verdad hace poco
Pues bien, transcurridos algunos días y encontrándome en plena reflexión sobre la cuestión, cierta empresa (de cuyo nombre no quiero acordarme) contacta conmigo desde mi web para solicitarme la redacción de una serie de artículos de forma continuada, concretamente dos semanales (en total ocho al mes). Hasta aquí todo normal. Pero la temida pregunta no tarda en llegar:
«Podrías escribir un artículo de 500 palabras de prueba?», a lo que añade: «Si el artículo es válido, lo publicaríamos y te lo abonaríamos, además de empezar a colaborar».
Les respondo que el pago del artículo de prueba se realiza por adelantado, tras lo que me contestan: «No trabajamos de ese modo […] no podemos efectuar un pago sin saber cuál será la calidad de tu servicio». Les remito al porfolio de mi página web para que puedan valorar dicha calidad. Además, les menciono que si lo desean, puedo enviarles algunos enlaces a artículos similares redactados para otros clientes. Y finalmente les señalo que no puedo ponerme a trabajar sin saber si el texto me va a ser o no abonado… No han vuelto a escribirme.
Seguramente hayan contactado ya con algún «colega» de profesión, redactor, que aceptase la propuesta. Es posible que le vaya bien e inicien esa colaboración, pero también puede ocurrir que, según criterios de la empresa que desconocemos, no les guste su artículo y «adiós muy buenas»; no le paguen y se larguen con el texto, su tiempo y su esfuerzo. ¿De verdad tenemos que asumir ese riesgo?
Otra ocasión en la que sí piqué el anzuelo
Me sucedió algo similar hace aproximadamente un año. En esa ocasión accedí y realicé el artículo de prueba gratis, sin cobrar, con la esperanza de lograr una colaboración con el cliente más o menos duradera… Aún hoy espero unos encargos de redacción que nunca llegaron. Desde entonces, me prometí a mí misma que no realizaría más pruebas de redacción que no me remunerasen. Tampoco regalo planes de contenidos, ideas para escribir artículos o similares.
Tengo clientes que, en su derecho, me han solicitado un artículo previo de prueba, pero acompañaban dicha solicitud de un «que te abonaremos» o «y envíame la factura por el mismo»; o que tras indicarles que este se paga por adelantado, se manifestaban conformes. Para mí, es un muy buen indicativo de la fiabilidad del cliente o de la empresa en cuestión. Aquellos que se muestran recelosos o que regatean, normalmente no merecen la pena a medio o largo plazo; tarde o temprano dan problemas.
En definitiva, tras este tipo de experiencias, he decidido no hacer pruebas de reacción sin cobrar por tres motivos:
1, Me parece una práctica que resultaría totalmente inaceptable si habláramos de otra profesión que no fuera la de redactor. Por ejemplo: imagina que llamas a un pintor y le dices que quieres que venga a tu casa y te pinte una habitación para ver qué tal trabaja. Luego, en función de cómo le quede, decidirás si le contratas para pintar el resto del piso. ¿Absurdo, verdad?
2. He oído casos de algunos caraduras que encargan pequeños textos a varios redactores diciendo que son pruebas de selección. Luego, estas pruebas acaban publicadas en sus webs o documentos, de modo que entre varios candidatos les hemos hecho el trabajo gratis. Lógicamente, si les pillas dirán que ha sido un malentendido, pero no te pagarán.
Por mi experiencia, la mayoría de los encargos en los que te piden una prueba “por el morro” no acaban desembocando en un proyecto en firme. Una vez has enviado el texto, el cliente te dice que ha elegido a otro redactor (más barato), que al final no va a hacer el documento, o ni siquiera se digna a responder. El resultado es que has trabajado gratis para esta persona y le has dedicado un tiempo y un esfuerzo que no tiene recompensa alguna.
3. Creo sinceramente que los redactores freelance deberíamos negarnos por sistema a realizar este tipo de pruebas gratuitas. Si el objetivo es valorar nuestras habilidades, para eso pueden pedirnos referencias de clientes, ejemplos de trabajos similares o una entrevista telefónica o presencial. Pero no que nos pongamos a escribir sin cobrar, como si fuera algo que no nos cuesta nada.
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 10:33¡Qué suerte, Ana!
Eso es que eres muy buena profesional 🙂
Lo que comentas es una posibilidad que ofrezco a menudo a los clientes nuevos: hagamos primero un artículo de prueba (remunerado) y si ambas partes quedamos satisfechos entonces acordamos una colaboración continuada.
Siempre hablamos de la satisfacción del cliente, pero también es importante que el redactor quede satisfecho (que el cliente no pida muchas revisiones, que los cambios solicitados sean lógicos, que el contenido se publique o use de la forma adecuada, etc.)
Todo esto también es importante para que una colaboración a largo plazo tenga éxito.
¡Saludos!
Roger
Ana Sainz
11 julio 2017 at 09:43Debo ser un bicho raro porque nunca me han pedido un artículo de prueba gratis.
Algunas veces un cliente que ha solicitado varios posts se ha mostrado dubitativo, y le he propuesto redactar un solo artículo antes de comprometerse con todo el paquete. Pero siempre pagando.
Un abrazo.
Anónimo
11 julio 2017 at 09:08Me ha pasado varias veces, esta semana mismamente. Pocas cosas tengo claras en mi profesión, pero las que tengo claras las tengo MUY claras. Una de ellas es esta. Nunca haré un post de prueba gratis. En este último caso pasé presupuesto, incluyendo el texto de prueba, y la respuesta fue el silencio. Cosa que tampoco entiendo, si no te cuadra (el presupuesto o lo que sea) al menos me gusta recibir una respuesta declinando amablemente mi propuesta. Pero lo de ni siquiera responder también es habitual… No cuesta tanto, ¿no? ¿A vosotros también os pasa? ¿Y os da tanta rabia como a mí?
Y otra cosa que aprendí después de que me robaran varias ideas es la de cobrar también por ello. Pequé de confianza pero es algo que ya no me volverá a pasar más.
Un abrazo.
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 08:43Hola José:
Estoy de acuerdo, al menos las ofertas públicas que piden pruebas gratis o trabajo gratis hay que denunciarlas para concienciar, avergonzar a las empresas que las publican y pedir su retirada a las plataformas de trabajo freelance que las publican. En la campaña #gratisnotrabajo se han hecho varias acciones de este tipo y generalmente han funcionado.
Saludos,
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 08:37Hola:
Si nadie hace pruebas gratis, esta práctica se acabará en seco.
Solo con que un profesional acceda, perjudica a los demás porque lo convierte en norma.
Por otro lado, además de una cuestión de calidad, creo que es una cuestión de tiempo: para escribir buenos contenidos hay que dedicar tiempo a investigar, revisar, optimizar, etc.
La mayoría de empresas y profesionales carecen de ese tiempo y por eso necesitan contratar a redactores profesionales.
¡Muchas gracias por tu aporte!
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 08:32Hola Viviana:
Como decían en otra campaña similar organizada por los músicos contra las actuaciones gratis:
"No me cuentes tu vida y págame la actuación".
Es vergonzoso que haya empresas a las que les parece normal pedir que trabajes gratis y encima te echen el sermón si te niegas…
¿Nos podrías compartir (anónimamente) qué te dijeron o los argumentos con los que defendían la prueba gratis? Siento verdadera curiosidad por saber cómo se puede justificar esa petición.
Saludos,
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 08:26Hola Luisa María:
Eso es lo más triste, que siempre hay gente dispuesta a hacer el trabajo por el precio más bajo imaginable. Con eso no se puede competir, por eso yo propongo pasar de las webs de trabajo freelance que publican ofertas abusivas y buscar clientes de verdad por otros canales.
Saludos,
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 08:16¡Gracias Shirley!
Estoy 100 % de acuerdo con tu política: hay que cobrar hasta la última palabra.
Es lo normal en casi todas las profesiones, nadie regala su tiempo, esfuerzo y conocimientos.
¡Saludos!
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 07:57Hola Andrea:
Muy lamentable esto que comentas.
¿Intentaste negociar que te pagaran el artículo de prueba, o tenía que ser gratis si o sí?
Saludos,
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 07:56Hola Fidel:
Eso que comentas también sucede en España, supuestas "formaciones" en las que en realidad trabajas.
Una duda: ¿cuando te piden artículos para probar, te aseguran que te los pagarán aunque no los acepten, o solo si les gusta tu trabajo?
Saludos,
Roger
Redactor Freelance
11 julio 2017 at 07:54¡Gracias, Pepa!
Me ha encantado tu propuesta de "facturas de prueba" en Twitter… ¡Me lo apunto!
Todos somos profesionales y cobramos por nuestro trabajo. Punto y final.
Saludos,
Roger
Unknown
10 julio 2017 at 21:44Por supuesto que no hay que trabajar gratis bajo ningún concepto y menos en esta maraña de internet llena de timos. Por eso hay que publicar el nombre de esas webs para boicotearlas. Si no denunciamos nos quedamos siempre a medio camino
Unknown
10 julio 2017 at 21:42Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo
10 julio 2017 at 19:49Tenéis toda la razón: no debéis aceptar trabajar sin cobrar. Una empresa seria puede hacerse una idea del tipo de redactor con cualquier referencia que vea en vuestra web o blog. Sólo envio este pequeño mensaje para animaros: tenéis mucho futuro porque la gente escribe cada día peor… supongo que por las prisas, los teclados de los Smart-pones, o lo que sea, también supongo que es porque cada día leemos menos y por tanto se escribe peor… ¡ánimos! ¡Es fantástico leer un texto bien redactado por un profesional!
Unknown
10 julio 2017 at 19:47A mi me ha pasado hace poco con una empresa que supuestamente busca redactores para empresas. Al no enviarle el post con el tema que requerían para "pasar la prueba" y yo diciéndole, que las pruebas las cobraba. Me contestaron que lo sentía y me largaron una peronata por no decir sermón, que la verdad no me interesa y les contesté. Que no se preocupara que empresas así, hay miles, si creían que iba a caer en "su prueba" van por muy mal camino.
Yo creo que creen que una es tonta al caer en esas cosas.
Saludos cordiales
Luisamaría Suárez
10 julio 2017 at 18:52Es que creen que uno es bruto o que nació ayer… ¡Hay que ver!
O cuando publican: "Necesito desarrollar un contenido sobre X tema de 8000 palabras por $5. Si no está conforme con el presupuesto entonces no oferte, porque es todo lo que pagaré, y previamente necesito un texto de prueba, si me gusta habrá mucho trabajo futuro"… ¡No, pues! ¡Y se lo van a llevar las hormiguitas! Lo triste es que ese tipo de propuesta recibe MUCHAS respuestas de redactores que no se valoran y hacen lo que sea por una miseria. A ese paso, ¿A dónde iremos a parar?
Shirly
10 julio 2017 at 18:02A mi me ha pasa todo el tiempo, pero la mayoría me han abonado los artículos de prueba. Hace poco recibí una propuesta muy tentadora porque pagaban muy bien pero me pedían 2 artículos de prueba. Bueno, les dije que no había problema pero que tenía que cobrarlos….no me contactaron más. Si en esta profesión, no hacemos valorar nuestro trabajo, entonces ¿quien?. Yo, personalmente, tengo la política de cobrar cada palabra sin excepción. Al que no le guste que consiga otro. Generalmente, quien te paga como corresponde son los clientes más serios y responsables que se logran. Además, no hay que olvidar que muchos nutren su blog con los artículos de prueba que muchos escritores hacen sin cobrar. En eso yo no caigo. Un abrazo a todos! Me encanta leelos siempre!
Unknown
10 julio 2017 at 17:15Impecable artículo!
Y por supuesto que me ha ocurrido en muchas ocasiones. Y la última vez hace apenas unos días atrás, cuando una empresa (de cuyo nombre tampoco quiero acordarme) me dijo lo mismo, que para poder trabajar como redactora freelance para ellos tenía hacer un artículo de prueba de mínimo 500 palabras para ver la calidad de la redacción. Le comenté que no realizaba artículos de prueba gratis y le envié referencias de artículos míos. A lo que me contestó, "Ya, pero necesitamos uno de prueba para ver cómo te desenvuelves en el artículo que te proponemos. Suerte".
PD: Muy buenas las comparativas con el café y el pintor.
Un abrazo!
Fidel Gómez
10 julio 2017 at 17:13Si ciertamente son cosas que pasan, a mí me ha pasado que me han pedido artículos para probar pero afortunadamente me los han pagado, en algunos casos me contratan en otros no, eso ya es otra historia, pero jamás aceptaría trabajar sin ser remunerado, eso se llama trabajar por anzuelo, es decir hay muchas "empresas" que usan esto como práctica, no sólo en el campo de los escritores freelance, por ejemplo en Uruguay es muy común reclutar personal de jóvenes sin experiencia, los usan por un par de semanas dándoles un supuesto entrenamiento no remunerado para trabajar en call centers y estamos hablando de 4 horas diarias por una o dos semanas, y en ese tiempo hacen cosas en beneficio de la empresa, después no contratan a nadie y no les cuesta nada porque la gente acepta esos supuestos entrenamientos con la esperanza de que van a ser contratados. En el mundo laboral las reglas deben ser claras en todos los campos, el trabajo de otros tienen un coste y debe ser pagado, sino eso se llama explotación hablando en términos reales.
Pepa Cartini
10 julio 2017 at 12:34¡Bravísimo!
Creo que cuando empezamos todos nos hemos visto tentados por semejante propueatas.
Después toca enfadarse con una misma y aprender de los errores.
Respeto y valoro el (buen) trabajo de los demás y espero que con el mío se haga lo mismo.
Hablar de estos temas y compartir experiencias me parece genial para que los caraduras cada vez tengan menos opciones.
¡Gracias a los dos!
Un abrazo,
Pepa